Los siguientes versos hacen parte de
los cantos que la señora Blanca Marina Cruz, una mujer que en la actualidad
tiene 91 años, hace en el momento de editar el blog, al preguntársele cómo
los había aprendido, explica que los escuchó de un indígena que frecuentaba la vivienda
donde ella habitaba en los campos en Bolívar del departamento de Cauca en
Colombia y de donde es oriunda:
Duérmete niño,
narices de buey,
ojos de sapo,
jeta de bandola.
Duérmete niñito, pero
duérmete niñito pero...
(Se repite varias veces)
Esta
es otra muestra del aporte de Lorca, donde se muestra cómo al niño mediante las
canciones de cuna se le cantan frases de maltrato; en los versos anteriores se
compara al niño con animales, creando incluso una construcción monstruosa de su
físico, pero por otro lado se evidencia un instrumento característico de la
música andina colombiana.
El
coro, duérmete niñito, pero es de alguna manera la necesidad de la madre para
que el niño duerma, y tener que dedicarse a otras labores de la cotidianidad.
Conversando con ella, se ríe, al preguntársele la causa responde "esa canción la cantaba un indio, yo no se por qué dice que el niñito es feo",
No hay comentarios:
Publicar un comentario