miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿EXISTE UN LUGAR DE PROCEDENCIA?



Aunque su vigorosa existencia en la tradición hispánica es cierta, este tipo de canciones -con otros nombres, pero con los mismos contenidos y parecidas formas- se interpretaron y se interpretan también en otros países hablantes de lenguas diferentes. Ya en el siglo XIX, Francisco Rodríguez Marín comprobó las semejanzas que existían entre nanas españolas, italianas, portuguesas y francesas, afirmando no sólo las influencias que entre ellas se producían, sino también su pertenencia a una tradición común, evidentemente románica
Pero, además, existen otras composiciones, fuera del ámbito de las lenguas de origen latino, que estarían en la misma línea que nuestras canciones de cuna; sería el caso de algunas "nursery rhyme" inglesas, a las que Isabel Ian se refiere como:

"Ces petits poèmes, dont l'origine reste obscure, créations enfantines collectives

qui se transmettent de bouche à oreille

et organisent un rituel autour du jeu,

existent bien dans tous les pays, mais, particuliérement abondants"

En sus Cantos populares españoles (fechado el 18 de mayo de 1883. Ed. de Atlas. Madrid, 1981, 5 vols.), Rodríguez Marín se refiere a varios ejemplos, entre ellos a esta canción de cuna española:
Duérmete, niño chico, /
duérmete, mi bien; / que aquí está
la cunita / que te ha de mecer.

En el cual que señala que está tomado de una "ninna-nanna" siciliana, recogida con anterioridad por Pitré: Figghiu mio, figghiu d'amari.  vol. II, 2. Palermo, 1871

Pedro Cerillo. 2005





No hay comentarios:

Publicar un comentario